
Era el puesto 23 y 24. Peinado a la gomina, delantal blanco y lapicera agarrada en la oreja derecha. El mármol de carrara traído directamente de Italia resplandecía ante los clientes con sus vetas grises. Las gancheras exhibían los cortes más buscados para transformarse en el menú que saboreaban las familias taficeñas. Así era la carnicería de Don Ondry, o por lo menos así la recuerda Julian Ondry. Era uno de los puesteros del mítico Mercado Municipal, que abrió sus puertas en la década del 40 y albergó a decenas de comerciantes de diferentes rubros.
En la época de explendor de los Talleres Ferroviarios, el movimiento en el centro comercial era incesante debido a la afluencia de personas que realizaban las compras habituales. “Mi papá estuvo más de 50 años en el mercado, toda una trayectoria y lo cerraron en el año 94, me acuerdo que fue algo muy triste. Fue un día sábado que nos dieron un tiempo para desalojarlo”, recuerda con nostalgia Julián, hijo de "Don Ondry".
“Recuerdo que mi papá tenía más de 150 libretas, esa amistad que había, iban muy temprano porque antes cuando empezaron no existía la sierra eléctrica, era una especie de un yunque y se acerraba todo a mano y todo el mundo o la mayoría hacían dos comidas: el tradicional puchero o sopa; y llevaba su pedazo de carne. Fue una historia muy linda el mercado”, cuenta con alegría Julián.
Actualmente el lugar se encuentra en proceso de revalorización, un proyecto que concluirá a mediados de este año implicó una importante inversión por parte del Ejecutivo Municipal. Se trata de una obra emblemática que tendrá un valor significativo para los taficeños: es la reapertura de uno de los centros comerciales más importantes que tuvo Tafí Viejo.
La renovación del histórico edificio forma parte de un master plan que tiene como objetivo posicionar a Tafí Viejo como una ciudad turística, sustentable y comercial. Además, el limón tendrá un lugar destacado como producto identitario.
“Saber que están por reabrir el mercado municipal, me alegró mucho, amén de la gestión que está haciendo Javier Noguera que lo conozco de años. Recuerdo a su padre Don Mariano, sus tíos, 'Pepe' Noguera, eran clientes de mi papá. Me alegra mucho que haya tomado esta iniciativa de reabrir el mercado y darle otra forma de vida para que tenga movimiento comercial, será algo cultural porque me imagino que estarán los feriantes y lo que implica en todo el mundo los mercado municipales o barriales tienen vida y transmiten vida. No solamente al que va a comprar sino también al que trabaja”.
La reapertura del edificio trae mejoras a la economía local y revive los recuerdos del pueblo: de aquellos años donde un edificio los encontraba para compartir vivencias diarias y llenas de sentir taficeño.