El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Este insecto puede contagiar la enfermedad si se alimenta previamente con la sangre de una persona infectada. Es importante destacar que el contagio no se produce de persona a persona ni a través de objetos, aunque en casos poco comunes puede transmitirse de madres embarazadas a sus bebés.
La limpieza periódica de patios y jardines es fundamental para evitar la proliferación del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue. Como medida de precaución es clave vaciar, tapar o descartar cualquier recipiente que acumule agua.
Además, se recomienda cortar el pasto con regularidad. También es importante revisar bebederos de mascotas, macetas y canaletas para evitar que se conviertan en focos de reproducción.
La prevención comienza en cada hogar y requiere constancia. Con pequeñas acciones de mantenimiento, es posible reducir considerablemente el riesgo de contagio en la comunidad.
