Una alimentación saludable no implica solamente la incorporación de alimentos variados y de forma equilibrada, también implica poner el foco y la atención adecuada en la conservación y preservación de los alimentos, buscando manipularlos adecuadamente, con el fin de evitar contaminaciones y pérdidas de la calidad, en pos de lograr que los mismos sean saludables y seguros.
Dentro de la higiene alimentaria hay algunas recomendaciones que servirán para un correcto uso de aquellos productos que se deseen utilizar al momento de cocinar:
- Lavar frutas y verduras en una solución de lavandina y agua: en 1 litro de agua, agregar 5 cucharadas pequeñas de lavandina.
- Lavar latas y envases plásticos con una solución jabonosa.
- A la hora de comprar, recomendamos el uso de bolsas reciclables o de tela.
- Cocinar bien los alimentos a una temperatura correcta.
- Mantener desinfectadas todas aquellas superficies que contengan alimentos.