
En una jornada marcada por el recogimiento, la emoción y el compromiso con la memoria, los restos de Bonifacio Arias y Osbaldo Muñoz, dos víctimas del terrorismo de Estado, fueron inhumados en el Cementerio Municipal. Ambos cuerpos fueron hallados e identificados en el Pozo de Vargas, fosa clandestina utilizada durante la última dictadura militar argentina.
La ceramonia se desarrolló en el Cementerio Municipal, donde ambos descansarán por decisión de sus familiares en el Monumento de la Memoria, espacio de homenaje que honra a los detenidos desaparecidos de la ciudad. Tafí Viejo es la ciudad con mayor número de desaparecidos de la provincia de Tucumán, muchos de ellos trabajadores ferroviarios.
La intendenta Alejandra Rodríguez encabezó el acto y expresó con profunda emoción. “Hoy para nosotros, los taficeños, es un día especial. Acompañamos a la familia Arias y a la familia Muñoz, que por fin pueden tener un lugar donde despedir a sus seres queridos. Uno de ellos, ferroviario, taficeño, compañero. Desde el Estado municipal, como lo venía haciendo la gestión anterior del doctor Noguera, acompañamos esta lucha. Queremos que esto no se olvide, que la memoria esté siempre presente para que el ‘nunca más’ realmente sea una realidad".
El hallazgo y la identificación de los restos de Bonifacio Arias (detenido desaparecido en febrero de 1976) y Osbaldo Muñoz (detenido en 1976, identificado en 2016) fueron posibles gracias al trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense y el Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán (CAMIT), que llevan adelante la recuperación e identificación de víctimas del terrorismo de Estado en el Pozo de Vargas.
Por su parte, Silvio Luis Arias, hijo de Bonifacio, compartió su testimonio entre lágrimas. “Crecimos con la ausencia de mi padre, con la incertidumbre de no saber dónde estaba, sin un lugar donde llevar una flor. Hoy cerramos un ciclo muy importante. Por cada desaparecido hay una vida, una historia. Agradezco el trabajo de los organismos y el acompañamiento de este gobierno. Los desaparecidos no son solo de las familias, son de toda la sociedad”.
Una bandera de los talleres ferroviarios, obsequiada por un amigo, Ariel Espinosa, acompañó el féretro de Arias como símbolo de su pertenencia al movimiento obrero y su compromiso con los ideales de justicia social.
Por su parte, Natalia Granito, nieta de Muñoz, también expresó sus emociones durante el acto. “Después de 49 años, tener un lugar donde dejar una flor es una caricia al alma. Aunque no lo conocí, siento que hoy volvió a casa. Esta lucha fue de sus hijos, de mi abuela, y hoy la continuamos sus nietos. A los más chicos les enseñamos memoria, verdad y justicia”. Además agregó: “Esta decisión fue posible gracias a la propuesta de la Municipalidad, al trabajo de Suter y del CAMIT. Todos los familiares estuvimos de acuerdo en que este sea su lugar de descanso”.
El acto contó con la presencia de los concejales Daniela Bravo, Mario Carrizo y Jorge Llarrull; funcionarios del Ejecutivo Municipal, miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense, trabajadores ferroviarios y organizaciones de familiares de detenidos desaparecidos.
Con esta acción, el municipio reafirma su compromiso con las políticas de memoria, verdad y justicia, que se traducen no solo en actos simbólicos, sino en el acompañamiento concreto a las familias y el impulso permanente a iniciativas que buscan mantener viva la historia y la verdad frente al olvido y la impunidad.