
Con motivo del Día de las Infancias, la Policlínica Municipal se vistió de fiesta gracias a una emotiva iniciativa de la Dirección de Salud. El personal se unió para transformar la jornada en un momento único para los niños que asistieron a sus consultas.
La propuesta incluyó una chocolatada, juguetes, globos y muchas sonrisas. Varias panaderías colaboraron con donaciones, mientras que el equipo sumó esfuerzos para adquirir regalos y decorar el lugar. “Todo el personal estuvo muy predispuesto y participó para que los chicos disfruten, no solo de su consulta, sino de un momento especial con su doctor”, destacó Laura Macchioni, directora de Salud.
Tres pediatras atendieron en diferentes turnos, lo que permitió que decenas de pequeños pacientes vivieran una experiencia distinta. Entre juegos, dulces y afecto, la visita al médico dejó de ser un trámite para convertirse en un recuerdo alegre y lleno de cariño.