
El básquet argentino vivió una noche histórica gracias a Emiliano Lezcano, el joven base nacido en Tafí Viejo el 2 de mayo de 2001. Surgido del Club Talleres, Lezcano se convirtió en protagonista de una de las jugadas más impactantes que se hayan visto en la Liga Nacional. El episodio ocurrió durante el tercer partido de cuartos de final entre Ferro Carril Oeste y Boca Juniors, con la serie igualada y la tensión en su punto máximo.
Con el partido empatado en 73 y apenas 1,2 segundos por jugar, Lezcano interceptó un pase aéreo en su propio aro y, sin pensarlo, lanzó un gancho que atravesó todo el campo del gimnasio Héctor Etchart. La pelota voló por el aire en un segundo eterno y entró limpia en el aro de Boca justo cuando sonaba la chicharra, desatando el festejo eufórico de jugadores, cuerpo técnico y aficionados de Ferro.
Lejos de ser una jugada fortuita, Lezcano fue la figura destacada del partido: anotó 23 puntos, tomó 6 rebotes y repartió 2 asistencias. Incluso había empatado el marcador pocos segundos antes con un doble fundamental, lo que lo posicionó como el jugador más determinante del encuentro.
La repercusión no tardó en llegar. “¡Increíble final! No creo haber visto nunca algo similar”, escribió en su cuenta de X Emanuel Ginóbili, máxima leyenda del básquet argentino. Andrés Nocioni también celebró el momento: “¡Saquen una foto del final entre Ferro y Boca! ¡Esto es impresionante!”, publicó en sus redes. La jugada incluso eclipsó a las finales de la NBA en las conversaciones deportivas del día, algo que remarcó con humor la cuenta oficial de la Liga Nacional.
El impacto fue inmediato. Medios de todo el país y el propio sitio oficial de la Liga coincidieron en calificar la acción como “el tiro más impresionante de la historia del torneo”. También jugadores en actividad, como Selem Safar, se sumaron a los elogios. “Una locura lo que acaba de pasar”, escribió el escolta.
Con este episodio, Emiliano Lezcano no solo escribió una página dorada en su carrera, sino que también dejó en alto el nombre de su ciudad. Su gesta no solo quedará en los resúmenes deportivos: será recordada como una de las jugadas más emocionantes de la historia del básquet nacional.