Al adoptar ciertos hábitos cotidianos simples como separar residuos que pueden ser reciclables de los húmedos, se establece un puntapié inicial a un proceso que acarrea beneficios en el plano ambiental y económico de la ciudad.
Cada hogar puede tener dos cestos diferenciados o bien, un cesto para los residuos y una ecobolsa o caja para los reciclables. Los reciclables deben estar limpios y secos. Pueden guardarse durante varios días ya que no generan olor ni filtraciones.
Es importante que los materiales reciclables se encuentren limpios y secos para que no contaminen a los demás, es decir, que no mojen o manchen aquello potencialmente reciclable.
Entonces es importante diferenciar a los residuos:
• Reciclables: materiales que pueden recibir un tratamiento y convertirse en materia prima para ser reinsertados en un circuito productivo (papeles, cartones, plásticos, vidrios y metales).
• No reciclables: aquellos residuos que no cuentan con un circuito para su recuperación.
Por lo que los materiales que se deben separar son:
• Papel y cartón: cajas, sobres, revistas, diarios, folletos, tetra brick.
• Plásticos: botellas, tapas, papel, sachets, bidones, potes, papel film, vajilla descartable.
• Metales: latas de conservas, latas de bebidas, desodorantes, llaves.
• Vidrios: botellas y frascos.
Estos desechos son retirados de los domicilios por el camión recolector o bien los vecinos pueden acercarse y depositarlos en los contenedores de los Puntos Verdes distribuidos por la ciudad. Luego estos materiales son trasladados al CIAT para su tratamiento y comercialización. lo cual genera un importante movimiento económico y la posibilidad de mantenimiento y creación de fuentes laborales.
Los Puntos Verdes se encuentran ubicados en:
- Lomas de Tafí: intersección de calle Quipildor y avenida Raya.
- Centro: Uttinger y 9 de Julio.
- Calle Paraguay: entre San Juan y Mendoza.
- Intersección de calles Laprida y José Colombres.
- Los Pocitos: calle Martín García y Leopoldo Lugones.